Hoy toca hablar de elementos más técnicos de la toma de una fotografía: la profundidad de campo.
La profundidad de campo es un
término que expresa la parte de la fotografía que se aprecia nítida. Es decir, el
espacio por delante y por detrás del plano enfocado, comprendido entre el
primer y el último punto apreciablemente nítido reproducidos en el mismo plano
de enfoque. Inconscientemente, dirigimos nuestros ojos a aquellas zonas de la
imagen que se encuentran más enfocadas frente a aquellas otras que no lo están.
La profundidad de campo es
algo determinante a la hora de hacer fotografía y dónde ponemos nuestra atención
y, de esa manera, reforzar el punto concreto que queremos destacar.
La profundidad de campo
depende de varios factores:
-La apertura del objetivo: cuando más cerrado esté
mayor será la profundidad de campo.
-La distancia que hay entre el elemento que
fotografiamos y el foco. Es decir, cuanto más cerca nos encontremos del
elemento fotografiado, menor será la profundidad de campo. Y, por el contrario,
cuanto más lejos nos encontremos del objeto a fotografiar, la profundidad de
campo será mayor.
-La distancia focal: cuanto menor sea la distancia
focal, mayor será la profundidad de campo.
En las siguientes imágenes se puede observar cómo cambia la imagen enfocada variando la apertura del diafragma y la distancia que existe entre el foco y el elemento enfocado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario